Israel lanzó un ataque a instalaciones militares de Irán, tras días de esfuerzos diplomáticos de EE.UU para evitar un aumento de la guerra de Gaza.
La represalia israelí por los ataques con misiles y drones lanzados por Irán no ha culminado en pérdidas humanas significativas.
Ambas naciones parecen satisfechas con el tono moderado con que informaron del ataque, gracias también a la ausencia de víctimas mortales.
La Administración Biden ha insistido en la necesidad de reducir la tensión, admitiendo el derecho de Israel a replica.
Pese a las tensiones, EE.UU ha intentado equilibrar el derecho de Israel a la autodefensa y minimizar las muertes civiles en Gaza.
El drama de la guerra se acentúa en entornos urbanos y la tensión aumenta ante los planes militares de Israel en Rafah, una ciudad densamente poblada en Gaza.
Estados Unidos presiona a Israel para que tome precauciones extremas en la inminente ofensiva militar sobre Rafah.
Conclusión: El aparente apaciguamiento de la situación está a prueba, ya que las próximas acciones en Rafah serán determinantes para consolidar la moderación pedida por Estados Unidos a Israel o reescalada del conflicto.