Tras la invasión rusa de Ucrania en 2022, Alemania comenzó una nueva era en política exterior y defensa, marcando un cambio de su perfil militar bajo a una inversión de 100.000 millones de euros.
El conflicto en Ucrania ha impulsado el debate militar en la UE, junto con la preocupación por una posible relajación del compromiso de los Estados Unidos con la OTAN.
La UE busca evitar una derrota de Ucrania, que equivaldría a una aceptación tácita del expansionismo de Putin.
La UE forma parte de un cambio hacia mayor autonomía estratégica, racionalización y cohesión del gasto militar de los países miembros.
Se están tomando medidas para reducir la dependencia de la industria militar de los Estados Unidos, incluyendo la creación de un comisionado europeo de Defensa y el Mecanismo Europeo de la Paz.
El rearme europeo plantea preguntas sobre la financiación y posibles influencias en otras áreas del presupuesto, como el gasto social o la agenda verde.
Conclusión: La invasión de Ucrania por parte de Rusia ha sido un punto de inflexión en la política de defensa europea, impulsando un movimiento hacia una mayor autonomía e inversión en defensa. Sin embargo, esto plantea interrogantes sobre las implicaciones financieras y las prioridades presupuestarias.