José Luis Ábalos deja el PSOE y pasa al grupo mixto después de inconsistencias con su partido por la presunta implicación de Koldo García Izaguirre en corrupción.
Ábalos opta por mantener su inocencia en lugar de seguir las indicaciones del PSOE, lo que resulta en una suspensión cautelar como militante y un posible expediente para su expulsión.
El PSOE afronta una crisis, aún sin recuperarse del mal resultado en las elecciones gallegas y perjudicado por el caso Koldo.
El caso podría beneficiar al PP, quien busca ensuciar la reputación del actual Ejecutivo, aprovechándose de la situación.
El PSOE busca distanciarse de la corrupción, por lo que la decisión de Ábalos resulta perjudicial para el partido.
Conclusión: La decisión de Ábalos puede dificultar los intentos del PSOE de limpiar su imagen y afrontar su crisis actual, además de proporcionar munición al Partido Popular. La corrupción sigue siendo un problema en la política española.