Alexéi Navalni, principal líder opositor ruso, murió en la prisión del Ártico en extrañas circunstancias.
Navalni fue detenido y condenado a más de 30 años de prisión por Putin.
Las condiciones carcelarias contribuyeron al deterioro de la salud de Navalni.
Denunció fraude electoral y corrupción gubernamental.
Fue envenenado en 2020 por el servicio de seguridad ruso y luego trasladado a Alemania para ser tratado.
Navalni se ganó la etiqueta de enemigo número uno de Putin.
Hay una gran reacción de la comunidad occidental que responsabiliza a Putin por la muerte de Navalni.
Conclusión: La muerte de Navalni pone de manifiesto la dura represión del régimen de Putin a los opositores, donde su corrupción y abuso de poder quedan expuestos. Las voces valientes como la de Navalni resultan será difícil reemplazar ante el férreo control que Putin ejerce.