La sequía es un fenómeno recurrente en Catalunya, con las cuencas internas experimentando la sequía más grave desde 1916.
Las infraestructuras hidráulicas necesarias no se establecieron a tiempo, lo que ha exacerbado la situación.
Este fenómeno afecta negativamente a diversas industrias incluyendo la doméstica, agrícola, industrial, turística y deportiva.
Las proyecciones sobre el descenso de precipitaciones para mitad de siglo están ocurriendo antes de lo esperado.
El agua de barcos de Sagunt (Valencia) es una solución muy limitada, costosa e insostenible.
Un proyecto de 1968 propone que la solución definitiva al abastecimiento de agua pase por utilizar el agua del Ebro.
Este proyecto ha sido rechazado por el actual presidente, Pere Aragonès, quien propone el uso de nuevas desalinizadoras y las aguas regeneradas.
Conclusión: La falta de preparación y previsión para eventos de sequía en Catalunya ha dejado a la región vulnerable a escasez de agua. Soluciones inmediatas y a largo plazo, como el uso del Ebro y la implementación de nuevas tecnologías, deben contemplarse para garantizar la sostenibilidad del agua.