Los ciudadanos de Paiporta muestran indignación hacia las autoridades del Estado durante su visita tras los desastres causados por la DANA.
La presencia de grupos ultra agrava aún más las protestas, generando un clima de tensión sin precedentes.
Los Reyes, a pesar de la situación, se acercaron a los vecinos para escuchar sus quejas.
El monarca pide perdón a nombre del Estado, reconociendo errores en la respuesta a la situación de emergencia.
La falta de coordinación y rapidez en la respuesta del gobierno central y autonómico es criticado.
La tragedia continúa en Paiporta con persistentes inundaciones, escombros, víctimas y falta de servicios básicos.
La población espera la intervención del ejército para la restauración y ayuda en la región.
La imprudencia del gobierno en visitar la zona cero pone en riesgo la integridad de los Reyes.
Se explica la necesidad de una reacción rápida y coordinada frente a la catástrofe.
Conclusión: Las protestas de los ciudadanos de Paiporta marcan un antes y un después en las respuestas de los gobiernos frente a las catástrofes, exigiendo una mayor movilización y coordinación.