Vox presentó su programa económico, con un marcado discurso antiinmigración, incluyendo la propuesta de realización de deportaciones masivas, y la anulación de regularizaciones y concesiones de nacionalidad.
Tal propuesta está empapada de una retórica apocalíptica y xenofóbica, viendo en el crecimiento de la población inmigrante una teoría de conspiración y amenaza para la homogeneidad española.
Aunque Vox presenta datos inconexos para sostener sus argumentos, tres millones de extranjeros están afiliados a la Seguridad Social española, aportando al sistema de pensiones.
Las propuestas de Vox, a pesar de verse inaplicables, tienen efectos devastadores tanto a nivel social como económico, al abrir huecos en el mercado laboral y promover la economía sumergida.
Conclusión: Ante la peligrosa retórica de Vox, es necesario que los partidos moderados se comprometan a no dar su visto bueno a estas propuestas, para prevenir un suicidio ético, social y económico.