El Partido Popular continua con su estrategia de deslegitimación del actual Gobierno y sus apoyos parlamentarios.
José María Aznar ha sugerido sin pruebas claras que Pedro Sánchez pudo haber alterado los resultados de las elecciones generales.
Este tipo de acusaciones ponen en duda la integridad del sistema electoral español, reconocido por la OSCE y otros organismos como altamente fiable.
El Partido Popular también ha sugerido una manipulación del voto por correo, algo que también ha sido negado por el cuerpo responsable.
La deslegitimación de los resultados electorales por parte del PP, especialmente cuando le son desfavorables, se ha convertido en una costumbre.
Conclusión: Semejantes tácticas corroen la confianza en la democracia representativa y aumentan las tensiones políticas. Mientras son válidas las críticas constructivas, no todo es permisible en la labor de oposición.