El régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo enfrenta creciente aislamiento global y es criticado por sus tácticas autoritarias.
Nicaragua se retira de la Agencia para los Refugiados de la ONU (ACNUR), marcando su séptima ruptura unilateral con una institución multilateral en pocos meses.
La reforma de la Constitución realizada el año pasado proporciona poderes omnímodos a los gobernantes de Nicaragua.
Se acusa a Ortega y Murillo de censurar a la prensa y perseguir a periodistas y activistas.
El Gobierno ha usado también la retirada de la nacionalidad como herramienta represiva contra periodistas y activistas exiliados.
Conclusión: La escalada autoritaria en Nicaragua, marcada por la salida de múltiples instituciones internacionales, la creciente censura y represión, y la acumulación de poder en manos de los gobernantes, sugiere un régimen cada vez más aislado y paranoide.