Cataluña sufre una grave sequía y barcos de agua comenzarán a llegar desde Valencia en junio.
El acuerdo entre el Gobierno y la Generalitat es positivo: ofrece esperanza ante la sequía y demuestra la colaboración entre administraciones.
Se está considerando desplegar planes similares en Andalucía y Murcia.
España es uno de los países líderes en producción de agua desalada, pero la escasez es estructural y empeorada por la crisis climática.
El futuro probablemente será peor; se necesita mayor eficiencia en el uso del agua y más plantas desalinizadoras.
Los barcos de agua son una solución de emergencia costosa y dañina para el medio ambiente, evidenciando una falta de previsión.
La agricultura, que consume casi el 80% de la producción hídrica, enfrenta problemas añadidos.
Conclusión: Se deben tomar medidas urgentes para mitigar la sequía y establecer una infraestructura que garantice un futuro más sostenible, medioambiental y económicamente.