Existe consenso en la necesidad de regular el uso de teléfonos móviles en las instituciones educativas y proteger a los menores de contenidos inapropiados, como pornografía.
El Consejo Escolar del Estado respalda la regulación, aprobando una propuesta para prohibir teléfonos móviles en las fases infantil y primaria y limitar su uso a fines pedagógicos en Secundaria.
El uso incorrecto del móvil puede ser una distracción y afectar el aprendizaje, pues interrumpe el proceso de concentración.
La regulación debe ir acompañada de otras medidas, como tutorías y fomento de actividades sociales y de ocio en tiempo libre.
La educación digital responsable también requiere límites de tiempo y lugar para el uso de dispositivos, tanto dentro como fuera de las instituciones educativas.
Conclusión: Las nuevas tecnologías son una herramienta para el conocimiento y la responsabilidad de garantizar que no se conviertan en un obstáculo recae en los adultos, las escuelas deben tener una regulación adecuada y las familias deben establecer patrones de uso responsables.