España experimenta un crecimiento continuo del turismo, representando el 12,8% del PIB nacional.
El país recibió más de 84 millones de visitantes extranjeros el año pasado, logrando cifras históricas.
Esta bonanza enfatiza la necesidad de reflexionar sobre la sostenibilidad del sector turístico.
El creciente descontento social en las áreas más saturadas refuerza la necesidad de una mejor regulación de los alojamientos turísticos.
Hay propuestas para medir el turismo por la calidad del empleo que genera, destacando la importancia de condiciones laborales dignas.
España es el cuarto país de la UE en el que el turismo representa un mayor porcentaje de la economía.
2050, España seguirá apostando por el turismo como un motor principal de crecimiento pero no a cualquier precio.
Conclusión: Revitalizar el sector turístico duradero en España es esencial, pero debe equilibrarse con la sostenibilidad, la calidad del empleo y el bienestar de las comunidades locales.