- El respaldo mayoritario a la huelga de jueces y fiscales refleja inquietud sobre las reformas del Gobierno.
- El 75% de los jueces y fiscales secundó el paro, desbaratando la apariencia de normalidad que el Gobierno quiere proyectar.
- Las reformas de la carrera judicial y fiscal presentan un riesgo para la independencia judicial.
- Las asociaciones convocantes protestan en contra de la erosión de la independencia judicial, no en contra del programa de becas.
- La UE requiere a España que acabe con la interinidad en la Justicia, pero no que convierta en fijos a los 1.000 jueces y fiscales sustitutos.
Conclusión: Es necesario una Justicia despolitizada y una Fiscalía independiente, pero el Gobierno parece estar yendo en la dirección contraria.