Orban veta la celebración del Orgullo LGTBIQ+ en Budapest, desafiando los valores fundamentales de la Unión Europea.
El primer ministro húngaro ha tomado un camino autoritario, interrumpiendo las negociaciones europeas y mostrándose pro-ruso.
Decenas de miles de personas desafiaron la prohibición de Orban bajo el argumento de 'proteger a la infancia'.
Orban ha amenazado con consecuencias legales a los políticos europeos en Budapest.
Tras reforzar sus poderes e intervenir la Justicia, Orban ha emprendido una agenda social ultraconservadora que discrimina a los homosexuales.
Conclusión: La UE debe activar sus mecanismos para sancionar los incumplimientos de sus miembros, poniendo fin a la ofensiva de Orban contra el Estado de derecho.