El Gobierno da luz verde a la OPA del BBVA al Banco Sabadell, con condiciones que suponen intervención en el libre mercado.
Las exigencias gubernamentales podrían dificultar la culminación de la operación.
La Comisión Europea y otros organismos competentes ya habían aprobado la operación, siempre que se cumplieran una serie de salvaguardas.
El Gobierno impone condiciones inusuales, incluyendo evitar despidos y reducciones de personal vinculados a la integración.
El Consejo de Ministros decidió después de un periodo de 13 meses creando una atmósfera de intimidación a los accionistas.
Conclusión: Esta decisión del Gobierno, que va en contra de principios de libre mercado y podría dificultar la culminación de la operación, parece ser influenciada por presiones políticas y económicas locales, y no necesariamente por el interés del sector bancario.