José Luis Ábalos y Koldo García comparecieron ante el magistrado Leopoldo Puente, citados como investigados por graves delitos.
Ábalos, ex ministro de Transportes y ex secretario de Organización del PSOE, negó su participación en presuntas mordidas por adjudicaciones.
El ex asesor de Ábalos optó por no responder a las preguntas del magistrado.
La Unidad Central Operativa (UCO) ubicó a Santos Cerdán al frente de la trama, reforzando los indicios de criminalidad respecto a Ábalos.
El presidente está en una situación precaria debido a esta causa judicial de alcance imprevisible, agravada por Ábalos, Koldo y Cerdán, integrantes del núcleo de poder del PSOE.
Conclusión: El gobierno se encuentra en una posición insostenible, atrapado entre las sospechas de corrupción que rodean a personajes clave y un caso judicial de consecuencias impredecibles.