Miguel Ángel Gallardo, secretario general del PSOE de Extremadura, ha dimitido como presidente para ser parlamentario autonómico, lo que ha generado una crisis interna en el PSOE.
La estrategia de Gallardo, acusado de prevaricación y tráfico de influencias, busca garantizar su aforamiento y cambiar la instancia que juzgará su caso.
María de la Cruz Rodríguez, aliada de Gallardo, también dimitió, generando una confusión en torno al reparto de cargos.
José Luis Quintana, delegado del Gobierno en Extremadura, se opone a que Maribel Cortés abandone su puesto de subdelegada.
Se argumenta que estos movimientos demuestran una falta de respeto por el interés general y los recursos públicos, y subvierten el sistema.
Conclusión: Este caso refleja los problemas internos y la supuesta corrupción institucional dentro del PSOE de Extremadura, planteando preguntas graves sobre la integridad y la transparencia del partido.