RTVE continuó su línea de politización durante el Festival de Eurovisión, desoyendo las advertencias sobre su neutralidad.
La cadena utilizó la plataforma Eurovisión para emitir un mensaje político, pasando por alto el daño posible a la representante española.
A pesar de las advertencias previas sobre la naturaleza apolítica del evento, RTVE mencionó la guerra de Gaza antes del evento final.
Este enfoque político posiblemente contribuyó a la baja calificación de la participante española y aumentó las perspectivas de Israel.
Conclusión: El uso de estos eventos culturales y festivos para promover tendencias políticas puede tener efectos contraproducentes y no está en línea con el carácter y el propósito del evento.