La ausencia de políticas públicas sólidas para la juventud supone un doble lastre social y territorial que impide la igualdad de oportunidades.
La descapitalización humana es un problema creciente en varias comunidades autónomas debido al éxodo juvenil a las grandes ciudades para estudiar o trabajar.
La Encuesta de Población Activa revela una alta falta de culminación de la ESO en Extremadura, Castilla-La Mancha y Murcia junto a Ceuta y Melilla.
Inculpar a la Comunidad de Madrid por la fuga de talento es simplista e inactivo.
La descentralización institucional ha permitido mejorar la prestación de servicios públicos.
La soberanía fiscal para Cataluña propuesta por el PSOE a ERC puede causar una ruptura en la solidaridad interterritorial.
Mientras que España sigue siendo el país con más paro juvenil de la UE, luchar contra la desigualdad requiere actuación, no palabras.
Conclusión: Es crucial un gran pacto país entre generaciones que asegure un futuro incluyente. Además, es importante mejorar el acceso a la vivienda y el poder adquisitivo para los jóvenes, junto con esfuerzos para reducir el desempleo.