El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha sido acusado de deslegitimar el poder judicial y atacar a jueces en respuesta a la investigación abierta por corrupción a su esposa.
Sánchez ha utilizado redes sociales para acusar al fiscal Juan Carlos Peinado de parcialidad en la campaña.
El caso de Begoña Gómez, esposa de Sánchez, investigada por corrupción y tráfico de influencias está siendo analizado por la Fiscalía Europea.
Se percibe un paralelismo entre el comportamiento de Sánchez y las tácticas de Donald Trump al interpretar las causas judiciales como persecución política.
La presencia de Begoña Gómez, en eventos del PSOE y su instrumentalización como activo electoral, ha sido criticada.
El artículo denuncia que la política de Sánchez se fundamenta en emociones nocivas que rompen la convivencia cívica.
Conclusión: Estos acontecimientos reflejan una preocupante erosión de la separación de poderes y el respeto institucional en España, socavando los fundamentos éticos de la democracia.