El PSC, con Salvador Illa, se aleja de ser una barrera contra el nacionalismo.
La campaña presenta una gran polarización entre PSC y Junts.
Illa busca atraer a votantes nacionalistas al nombrar a Josep Lluís Trapero como jefe de la Policía.
Los gestos de Illa podrían permitir al PP posicionarse como la única opción claramente constitucionalista contra el separatismo.
El papel fundamental del PP en Cataluña es defender los valores de España como un proyecto de vida solidario en común.
Conclusión: El PSC parece estar cambiando de orientación, dejando espacio para que el PP afirme su posición como partido constitucionalista en Cataluña. Los mayores desafíos serán atraer a votantes descontentos e impulsar un mensaje de unidad y solidaridad.